Al concluir una conferencia celebrada en Turquía, la Asociación “Parlamentarios por Jerusalén” pidió criminalizar la ocupación israelí y coordinar esfuerzos para perseguir a los criminales de la guerra genocida en Gaza.
En su declaración final, la conferencia pidió el establecimiento de una iniciativa legal internacional apoyada por parlamentarios y consejos legislativos, con el objetivo de coordinar los esfuerzos legales para procesar a los criminales de genocidio en la Franja de Gaza y apoyar el movimiento global para boicotear al estado ocupante y sus partidarios.
La declaración instó a los parlamentos a legislar leyes que promuevan el boicot y criminalicen la ocupación.
El lunes pasado, la Asociación concluyó las actividades de su quinta conferencia parlamentaria internacional en Estambul, que se celebró bajo el título “Libertad e independencia para Palestina” y duró tres días.
En la conferencia participaron el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el presidente del Parlamento turco, Numan Kurtulmuş, varias élites intelectuales y políticas, representantes de movimientos populares y más de 700 parlamentarios de 80 países de todo el mundo. todos los medios y formas que conduzcan a un cese inmediato de la guerra de exterminio”. Acción colectiva, levantamiento del asedio a los residentes de Gaza y responsabilización de todos los involucrados en estos crímenes”.
La conferencia también hizo un llamado a todos los parlamentarios y parlamentos participantes para que activen el papel de la Liga, para que sea un paraguas legal y político parlamentario global que apoye los derechos de los palestinos y coordine los esfuerzos parlamentarios internacionales para enfrentar a las partes que apoyan la guerra de genocidio en la Franja de Gaza.
La conferencia incluyó un grupo de seminarios intelectuales, jurídicos y políticos, que se centraron principalmente en el genocidio cometido por el ejército de ocupación israelí en la Franja de Gaza desde el pasado 7 de octubre, y las continuas violaciones contra la Mezquita de Al-Aqsa, la ciudad de Jerusalén y sus residentes.
Los participantes consideraron que “la ocupación israelí representa un obstáculo importante para lograr la paz en la región, y que el pensamiento sionista constituye una grave amenaza para la paz mundial”, señalando que se consideran acciones que violan todos los valores humanos e ignoran las normas legales y morales. actos terroristas.
Afirmaron su negativa a considerar las objeciones a los crímenes de genocidio cometidos por la ocupación como antisemitismo, explicando que se trata de intentos desesperados de presionar la conciencia humana y silenciarla para que no defienda sus nobles valores.
También advirtieron sobre el peligro inminente que rodea a la ciudad de Jerusalén y los lugares sagrados islámicos y cristianos, y la acelerada judaización y la profanación diaria de los lugares sagrados y la bendita Mezquita de Al-Aqsa, llevada a cabo por grupos de colonos con el apoyo oficial de la ocupación. estado.
Los asistentes resaltaron la importancia de establecer “la alianza global para revivir el sistema de derechos, justicia, valores y principios que atraviesan parlamentos, gobiernos y pueblos, frente a la alianza de opresión, injusticia, tiranía, ocupación y racismo que apoya al Estado ocupante en su guerra criminal en la Franja de Gaza, y dedica la derecha y toma partido por ella en todo el mundo”.