Las autoridades de la ocupación sionista arrestaron al lider del pueblo palestino Barghouti en 2002 y lo condenaron a cadena perpetua (5 cadenas perpetuas y 40 años) por cargos falsos de “responsabilidad de operaciones llevadas a cabo por grupos armados afiliados al movimiento Fatah, que llevaron a la matanza y daño a los israelíes” acusaciones mentirosas y falaces inventadas por un supuesto tribunal ilegal de ocupación colonialista que fomenta el genocidio sobre el pueblo palestino.
A pesar del arresto y la sentencia, el gran líder palestino Marwan Barghouti tuvo una presencia destacada en la escena palestina detrás de los muros de la prisión, ya que había preparado la fórmula para el acuerdo de las facciones palestinas en 2003 para detener las operaciones militares durante 3 meses, a cambio de que la ocupación detuviera la asesinatos y redadas que llevó a cabo, y este fue el comienzo de su presencia continua desde dentro.
